El diafragma del microscopio cumple un papel muy importante a la hora de iluminar la muestra, ya que gran parte de la resolución es gracias al diafragma.
La función del diafragma en el microscopio es regular el haz de luz en forma de cono junto con el condensador, otra de las partes importantes del microscopio.
Este haz de luz es regulable en intensidad y tamaño, y para ello, el diafragma debe abrir o cerrar dependiendo de las condiciones.
La regulación de la luz es importante a la hora de incidir sobre la muestra, ya que depende de ello la resolución obtenida.
El diafragma actúa sobre la luz abriendo o cerrando paso a la misma, de esta manera se regula la cantidad de luz necesaria.
Por otro lado, ajustando la apertura del diafragma también se consigue modificar el brillo y el contraste obtenidos en una observación.
Esta apertura debe ajustarse al objetivo utilizado, ya que dependiendo de cada objetivo se necesitará una apertura distinta en el diafragma del microscopio.
Por ejemplo, para un objetivo de gran aumento se necesita más iluminación, por lo que se debe abrir el diafragma. Por el contrario, si se selecciona un objetivo de poco aumento, éste necesita menos luz, por lo que habrá que cerrar la apertura del diafragma.
Entonces ¿para qué sirve el diafragma del microscopio?
Básicamente, el diafragma sirve para regular la cantidad de luz que llega hacia la muestra y conseguir una mejor iluminación, obteniendo así una observación óptima.
Tipos de diafragma de los microscopios
En la actualidad existen dos tipos de diafragma para microscopios. Estos dos tipos están formados por el diafragma de disco, más fácil de encontrar en microscopios sencillos y de bajo coste, y el diafragma de tipo iris, equipado en los microscopios más avanzados o profesionales.
Diafragma de disco
El diafragma de disco se encuentra actualmente en bastante desuso, ya que se trata del primer tipo de diafragma que existió.
Este diafragma consiste en un disco con una serie de agujeros de diferentes tamaños, normalmente con una configuración de entre cuatro y seis orificios, cada uno de un diámetro diferente.
El disco se encuentra debajo de la platina, y para seleccionar la cantidad de luz que debe dejar pasar, solo hay que girarlo, colocando la configuración necesaria debajo de la muestra.
Diafragma de tipo iris
El diafragma de iris consiste en un conjunto de láminas de estrechamiento variable, un sistema de entrada de luz utilizado también en cámaras digitales.
Este tipo de diafragma del microscopio es más avanzado y preciso que el de tipo disco, y se suele encontrar en la mayoría de microscopios actuales.
El diafragma de iris debe su nombre al ojo humano, ya que su funcionamiento es muy similar, a mayor apertura del diafragma (pupila en el ojo) mayor entrada de luz.
En estos diafragmas de tipo iris las láminas crean un agujero interior, y éste da paso a la luz dependiendo de su apertura.
En los microscopios ópticos, el diafragma está montado directamente sobre el condensador, y así poder regular la luz que se envía hacia el condensador y hacia la muestra.
Diafragma del microscopio y el condensador
Estas partes del microscopio óptico actual van en conjunto para poder ajustar la iluminación que recibirá la muestra, de este modo se pueden conseguir imágenes más claras.
El diafragma y el condensador, en los microscopios más avanzados, suele ser una misma pieza, aunque en los microscopios más básicos puede estar dividida en dos.
En este caso, el condensador envía la luz proveniente del foco hasta la platina, donde el diafragma regula la cantidad de luz.
Este haz de luz en forma de cono debe estar adaptado a la apertura numérica del objetivo para lograr unas condiciones óptimas de observación.